Por culpa del paraguas
Por culpa del paraguas |
Fue todo culpa de ese paraguas. Todo fue su culpa. Si no hubiese salido lo suficientemente triste y desesperada porque la tormenta se había largado y ella tenía que alcanzar el colectivo antes de que decidiera dejar de pasar, no lo hubiese conocido. Se escapó de sus manos y entre el viento fuerte y el agua que caía a cantaros, atacó a aquel pobre hombre, acabando por romperse.
Ella no podía decir con palabras lo avergonzada que estaba. Si hubiese sostenido mejor el paraguas, estaba segura de que no se le habría escapado de las manos y no habría terminado tan empapada como estaba.
Él lo tomó y se lo entregó con una sonrisa, ofreciéndole compartir el propio hasta la parada del ómnibus, algo que ella terminó por aceptar después de rechazarlo tres veces. Se sentía lo suficientemente idiota como para que la idea de ahogarse en la tormenta no sonara tan mal.
—Puede quitar esa cara de tristeza y escuchar la melodía del agua. ¿Escuchó ese trueno? Es una prueba de que en algún rincón de la galaxia, alguien orquesta una banda ¿Lo ve? Justo eso son los juegos de luces —señaló con una amable sonrisa el rayo que surcó el cielo dejándola sin palabras— y ahora, viene la batería —y se oyó un trueno más fuerte que antes— ¡va en crescendo!
Ella no supo qué decir, lo cierto es que escuchar tal desvarío le había hecho sonreír.
—¿Es músico?
—Casi. Director de orquesta. Aunque también enseño a niños. Tengo una orquesta con niños de primaria que hace que esto sea música para mis oídos —dijo con la misma sonrisa amable que antes, tanto que ella no sabía si tomárselo a gracia o en serio, pero no pudo evitar la risa.
Y aunque la tormenta seguía orquestándose mientras ellos se refugiaban en la deshecha casilla esperando que llegara el 109, todo pareció serenarse, que ella misma se sintió más tranquila, como si aquella charla tan inusual fuera lo que había necesitado para desligarse un rato del mundo.
La lluvia seguía cayendo oblicua gracias al viento y con tal fuerza que dolía cuando caminabas debajo, habiéndolo comprobado al caminar hasta la puerta del colectivo y despedirse de su nuevo amigo. La había invitado a su presentación en el teatro, a que conociera a su prometedora banda.
—No importa lo que escuche, usted sonría y apele a lo maravilloso de la vida —recordó que le dijo antes de despedirse. Y no supo si hablaría de la música o de la vida. Se debatió durante todo el camino pensando en ello y sólo asumió que lo descubriría en el concierto.
¡Hola, gente linda! ¿Cómo están? Les traigo este cuento que hice para una de las convocatorias jueveras (que en algún momento retomaré). Por ahora, estoy participando en el NaNo y voy bastante bien.
Me metí este año con una novela que ya tenía empezada en las cuarenta mil palabras. De terminar el NaNo, podría terminarla y llegar a las noventa mil (que espero que todo salga bien), si es más, será más, pero intento plasmar todas las ideas que tengo ahora sin pensar demasiado en la novela. ¡Va a ser una maratón de edición luego! Pero voy tan bien que no me quiero preocupar por eso todavía.
¿Alguno participa en el NaNo? Cuenten en los comentarios
¡Qué tengan un lindo día!
¡Un abrazo!
que hermosa eres asi te imagino hay gran calidez en tus palabras Te admiro
ResponderBorrarUy que tierna historia, Parece que la lluvia y el paraguas los unieron. Me gustara saber como sigue. Te mando un beso
ResponderBorrarMuchos ánimos con la novela, Roxana. Y este inicio de cuento, promete, ojalá encuentres tiempo para terminarlo y así lo podremos disfrutar.
ResponderBorrarHola hola Roxana!
ResponderBorrarEspero te encuentres super!
Ha sido un hermoso texto al principio pensé que lo narraba alguien que no quería que estas personas se conocieran jajja, para después encontrarme con una bella historia de nueva amistad, ha sido inusual la forma en que la han entablado pero hay cosas parecidas en el mundo real, muy bonita historia.
¡Hola!
ResponderBorrarMe encanta la narración de esta mágica y linda historia. ¡Vaya manera de conocerse! a mi me encantaría tener un encuentro de estos bajo la lluvia, ¡yo amo la lluvia! 😍
¡Espero que ella descubra la incógnita en el concierto!
La verdad hace tiempo quería participar en NaNo pero el tiempo no me lo permitió. ¡Te deseo mucha suerte!
Abrazo
¡Hola! Me ha gustado mucho la historia, ese enfoque de que lo que sería un simple paraguas puede crear una situación que te cambie la vida y dar lugar a nuevas cosas por descubrir.
ResponderBorrarMucho ánimo con la escritura de tu novela!!
Un abrazo :)