Mundial dia doce: Zinnia
Zinnia |
La magia no era algo tan común ni que podía ser aprendido: era un don de nacimiento. El imperio Inori era muy estricto con los magos. En el siglo pasado, habían librado una batalla contra los hechiceros y desde entonces, existía un estricto control con los magos. La magia estaba prohibida en el imperio y desde corta edad, los magos eran entrenados en el imperio para que estuvieran al servicio del Emperador y de su pueblo. Así, desde pequeños se le inculcaba el amor por el pueblo y juraban lealtad al Emperador.
Zinnia era una hechicera, pero su familia la había escondido antes de que el Emperador llegara a enterarse que la niña había nacido con el don de la magia. Aunque Zinnia jamás les perdonó a sus padres haber perdido la oportunidad de entrenar con magos poderosos y ser parte de la escuadra real. Tuvo que aprender a manejar sus poderes por su cuenta, pero era hábil y dedicada, así que no le costó demasiado convertirse en una hechicera que destacaba por encima del promedio, pero siempre tuvo que ocultar sus poderes. Y vio el beneficio en esto: Zinnia tenía un plan.
Con el pasar de los años, se casó con un marqués y tuvo hijos. Dejó atrás su origen humilde gracias a unos negocios que hizo su padre y ella, fue feliz. O lo aparentó durante los trece años que estuvo con el marqués. Llegó a tener cuatro hijos con él, tres niños y una niña, los cuales, le dieron la mayor felicidad de su vida ¡no había cuadro donde la marquesa no saliera sonriendo con su familia! No había nadie en todo el marquesado que no la recordara como una bella mujer, llena de felicidad y de vida.
Lejos estaban todas las historias de la realidad.
La mujer tenía dinero y poder, dos cosas de las que había carecido durante toda su vida. Además, le sobraban oportunidades. Con todo eso, fue construyendo los cimientos de sus planes. Ella quería que los magos no fueran perseguidos y pudieran tener acceso a mejorar sus habilidades sin que el reino los controlara, sin embargo, sus ambiciones iban un poco más allá de su buena acción.
El reino contaba con un ejército con los mejores en su área: ella estaba sola. Aunque podría reunir gente, Zinnia quería que fueran totalmente devotos a ella y la mejor idea que tuvo fue crearlos. La magia era un don con el que se nacía: era el don que ella les daría y deberían agradecérselo el resto de su vida.
Comenzó sus experimentos, sin llegar muy lejos con ellos. Crear un ente de cero con poder mágico no era sencillo y mayormente, no superaba la semana de vida. Entonces, empezó a buscar a personas que pudieran serle de utilidad. Vagos, locos, todo aquel que pudiera estar agradecido con ella con una caricia, una comida y un poco de afecto, así, entre que ella les prometía una vida mejor, iba llevando a cabo sus pruebas. Los adultos no resistían tanto como ella hubiese querido. Algunos duraban más que otros, pero no lograban aceptar el gen mágico con facilidad y con el tiempo, morían de una u otra forma.
Siguió con los niños y aunque su rendimiento era mucho mejor que el de los adultos, no llegaba a ser cien por ciento perfecto, pero estaba cerca, conseguía una efectividad de un casi un noventa por ciento seguro.
Experimentó con sus hijos, pero tampoco resultó, por lo que dejó sus experimentos con ellos sin conseguir nada. Pensó que al tener sus genes iban a ser lo suficientemente fuertes como para poder soportarlo, pero no sirvió. Sólo enfermaron y tuvo que dejarlo a medias no sólo por su escasa efectividad sino porque enfermó.
Zinnia había desarrollado una enfermedad que no el daba mucha esperanza de vida justo cuando quedó embarazada de su última hija: Aledis. La mujer estuvo triste durante mucho tiempo, hasta que tuvo una idea: iba a usar a su hija. Desde el vientre materno siguió con su investigación y pensó llevarlo más lejos todavía. Ella no quería morir, tenía mucho por hacer todavía y necesitaba esa segunda oportunidad que iba a tener con Aledis: alguien que tuviera sus poderes y un cuerpo sano.
¡Hola, soñadores! ¿Cómo están? Espero que de maravillas. Este el texto que finalizó lo que fue mi primer mundial de escritura. Fue interesante escribir a diario, aunque la parte del equipo fue un clavo porque no lo tuve xD empezó todo muy bonito y a la segunda limpieza, ya quedamos tres y no hubo chance para comunicación. Pero eso no me tiró para atrás para inscribirme de nuevo (?)
Voy a seguir subiendo mis aportes (la mayoría, porque hay algunos que me gustaron mucho para ser parte de una historia más extensa, así que los voy a dejar de lado por el momento.
Por lo pronto, espero que los hayan disfrutado.
¡Un abrazo!
Me gusto esta historia adoro como escribes. Te mando un beso
ResponderBorrar¡Gracias!
Borrar¡Un abrazo!
ResponderBorrar¡Hola!
¡Qué bonita historia!
Zinnia tuvo que esconder sus poderes de niña, y llegó a adulta y su magia no funcionó como ella lo esperaba. Su perseverancia no termina ahí, aún sigue planeando hacerlo con lo que lleva en el vientre. Muy bien planteada la historia. Espero que haya otra entrega, nos dejas en suspenso.
¡Un abrazo!
La verdad es que este es un personaje de una historia mucho más larga que planeo sacar dentro de poco si los cielos me acompañan. Así que va a haber mucho más material de Zinnia y de toda su familia.
Borrar¡Un abrazo!