Mundial de escritura: A través de los sueños
A través de los sueños |
La doctora conecta la máquina. El DC mini comenzaba a funcionar a la perfección. Atsuko deja su ser atrás y se caracteriza como Paprika, la joven despreocupada, alegre y tan empática y social que facilita su trabajo. Ha tenido pacientes extraños, ninguno como este hombre sin nombre. Fantasma se hizo llamar apenas entró a su consultorio, no dijo nada más. No le dio un apellido, no le dio un nombre real, como si fuera realmente un Fantasma que no tuviera pasado, presente o futuro. Sus facciones finas y su piel tan blanca como el papel junto a su cabello sin pigmentación que caía como lluvia sobre sus hombros y espalda le daban una apariencia realmente fuera de lo común. Atsuko piensa que Fantasma era una buena forma de describirlo, pero creía que había algo más allá de usar esa apariencia y sólo ese apodo. Ella como psiquiatra y con el Mini DC piensa llegar un poco más profundo para averiguar y solucionar los problemas que pudiera tener él.
Su amigo, Steve, está fuera del consultorio esperándolo con una caja de cigarrillos que sostiene en sus manos y aprieta con ansiedad: tiene una adicción muy fuerte con el tabaco. Ella con sólo ver como sus dedos se vuelven blancos deseando sacar un cigarrillo y encenderlo, puede deducirlo con suma facilidad. Sus uñas y el tinte de sus dientes le dan la pista para saber que años llevaba así. Steve es muy fácil de leer. Un tipo de mal carácter, despreocupado, con vicios y relaciones inestables. Sólo de verlo puede deducir eso de él y posiblemente, pueda atinar alguna que otra idea más, aunque sólo serían suposiciones. Pero Fantasma… Fantasma es un verdadero misterio para ella. No hay forma de leerlo. Hablar con él tampoco es suficiente, por eso, recure al DC Mini. Tokita le ha hecho los últimos arreglos y ella, ha avanzado mucho con su alter ego en sus terapias.
La habitación en donde están se comunicaba con otra en donde hay una cama para poder ejecutar el DC Mini. Le pide a Fantasma que la siga y se acueste, conectando la máquina a él y haciéndolo dormir. Ella también hace lo mismo usando el DC mini. Con eso, puede ingresar a los sueños de Fantasma y puede analizarlo desde su subconsciente.
Paprika tiene un valor y un temperamento muy diferente a Atsuko, es lo contrario a ella y hasta la considera mucho más temeraria… sin embargo, jamás estuvo preparada para ver lo que iba a encontrarse ahí mismo.
Las paredes están manchadas de sangre, hay un cuerpo de una mujer en el suelo, como si sus extremidades estuvieran desencajándose, rompiendo huesos y ligamentos. Frente al cuerpo sin vida de la mujer, está Fantasma viéndola con tristeza. Las cristalinas lágrimas que se confunden con su piel rodaron por sus mejillas viendo algo revolverse desde la entrepierna de la mujer. Fantasma aprieta los puños mientras unos dedos pequeñitos y con uñas largas emergen cubiertos de sangre, arrastrándose fuera de su útero. Fantasma tiembla cuando ve la sonrisa del bebé cubierto de sangre y placenta masticando un pedazo de vísceras.
Tras de ellos, está Zillah, Nada y los hermanos gemelos riéndose, hablando de conseguir una presa nueva. Y a los pocos minutos, se escucha un grito desgarrador. Voltea a ver y se encuentra con Steve desesperado, gritando el nombre de Vanessa, la mujer que había sido asesinada por su bebé. Consumido por la ira, se lanza a atacar a Zillah con una botella rota, atravesándole la garganta. Steve queda cubierto de la sangre de Zillah mientras Nada, los gemelos y Fantasma ven la escena sin hacer nada.
Fantasma se acerca hasta Steve y lo arrastra lejos del cuerpo sin vida. Su piel blanca contrasta demasiado bien con la sangre que cubría y chorreaba de la piel de Steve. Con el rostro desencajado por la tristeza y el miedo, Fantasma le susurra algunas palabras al oído mientras se mancha de rojo oscuro, como si se corrompiera sólo por ser estar con él.
—Estamos en el T-bird, volando entre las nubes. Te has volcado el whisky encima y apestas a alcohol y tú también apestas ¿hace cuanto que no te bañas? —lo regaña mientras le habla y va dibujando el paisaje que empieza a cambiar poco a poco. Paprika es parte de esto, sentándose en la parte trasera del T-bird junto con ellos, observando la relación tan extraña que ambos tenían. Fantasma acomoda el cabello de Steve tras su oreja y limpia la sangre que ahora, se había convertido en alcohol. Luego, lo empuja a que manejara a la cascada de peces arcoíris para verlos en la noche brillando.
Ella se sorprende, conoce los sueños, sabe ella lo poderosos que son, pero no conoce a nadie capaz de cambiar la realidad, de manipular los sueños tan bien y con tanta calma como lo hace Fantasma.
—Estás loco —le dice Steve.
—Estarán ahí, ya lo verás —responde Fantasma con seguridad buscando la guitarra y comienza a tocar. Sus dedos tiemblan al tocar las cuerdas, aún está nervioso porque recuerda a la perfección donde habían estado antes, pero era Fantasma y Fantasma siempre procura construir un mundo para Steve, uno donde no hubiera problemas, muertes ni dolor. Comienza a cantar desafinado hasta que logra entonarse junto con la música de su guitarra de cinco cuerdas. Su voz gutural suena como un rugido del Mississippi y de forma extraña, eso relaja a Steve.
—Cantas horrible —se ríe Steve mientras pisa el acelerador.
—Horrible es tu cara —canta Fantasma en respuesta ganándole una carcajada de su compañero.
Paprika entonces, sale del sueño tan horrible y acogedor que tenía. Anota algunas cosas en su cuaderno y se queda mirando a Fantasma… es el reto más grande que tiene para tratar. Y no está segura de si tiene la fuerza para tratarlo o volver a participar en uno de sus sueños. Sabe que aquella pareja tan extraña necesita ayuda, pero ni Paprika tiene la fuerza para enfrentar la vida tan horrenda que han llevado.
Apaga el Mini DC y despierta a Fantasma. Le sonríe, cambiando la expresión de susto y sorpresa que se conjuga en su rostro. No está segura de nada. Un paciente es capaz de poner en duda todo lo que ha estudiado durante años. No sabe qué decir, así que intensifica la sonrisa y anota en su cuaderno algo más. Luego, corta un post it y le anota el turno para la próxima semana, cuando esté un poco más preparada para empezar la charla.
—No existe el bien o el mal. Categorizar el mal sólo engendra un mal mayor —dice Fantasma antes de tomar la hoja, doblarla y guardarla en su bolsillo— puedo vivir con eso. Quizá, sea un error arrastrarla más lejos —finaliza y sonríe. Él sólo quería que Steve tomara la terapia y para conseguirlo, él iba a hacerlo primero. Ahora no estaba tan seguro de qué tan útil iba a ser seguir.
Atsuko lo ve salir. Aquella presencia que parece etérea la abruma y ve desde la puerta a Fantasma acercarse a Steve.
—Es una mierda ¿no? —escucha de Steve.
—Es mejor el whisky y las manzanas —sugiere Fantasma. Aquella combinación saca a Atsuko de su sitio y camina hasta la puerta, escuchando a los dos hombres discutir por las bebidas y su presentación en Missing Mile.
Atsuko tiene la certeza de que nunca más los verá por el consultorio y a su vez, sabe que jamás se irán de su cabeza las imágenes de la vida de Fantasma. Cierra la puerta, llama a Tokita y espera que haya traído su almuerzo. Muere por un rollo de huevo con jamón. Se detiene y piensa en su sesión con Fantasma y decide cambiar: sólo desea un rollo de huevo con jamón.
Genial relato . Me gusto Paprika te mando un beso
ResponderBorrar¡Gracias! Es de mis favoritos <3
Borrar¡Un besito!
¡Que bueno!
ResponderBorrarUn besito
Me alegro que te guste.
Borrar¡Un besito!