¡Cállate! Es mío
¡Cállate! Es mío |
La idea de participar en ello le parecía bastante ridícula. No había forma de encontrar razonable a la quinta en esta ocasión, por mucho que lo intentase, pero… era para una buena causa. Y era un decreto oficial ¿Quién era él para oponerse a eso? Con que lo dejaran continuar con su lectura, iba a estar más que tranquilo ¿qué tan malo podía ser?
¡Jo! Ni rondaba por la mente de Kakashi lo que podía pasar.
El escenario estaba armado y Shizune y Gai eran los rematadores. Ambos con el ánimo que le habían puesto, le estaban dando vida a la subasta, algo más de la que necesitaba, para ser más precisos.
Había cerca de cuarenta ninjas para subastar ¡un día con ellos! Y aunque la mayoría estaba ahí, haciendo su parte, ninguno parecía particularmente emocionado por tener que participar. Aunque no podían decir nada del otro lado, que todo iba demasiado bien con las ventas. Naruto, hasta ese momento, era el que más dinero había recaudado ¡todos querían estar un día con el héroe de la guerra! Todos, hasta los hombres.
Pero Kakashi… En el momento que llegó su turno, estaba tan metido en su libro que ni se dio cuenta de que le tocaba subir al escenario a presentarse ante los posibles compradores.
—Como siempre, con esa actitud fresca y cool, Hatake Kakashi, el ninja que copia ¿Quién empieza la puja? —dijo Gai obteniendo sus primeros ofrecimientos, casi 200,000 ryou a la primera, lo que era prácticamente, una misión de clase B.
Kakashi quedó sorprendido mirando a la mujer que acababa de hacer semejante puja ¡era su alumna! Sakura sonrió al ver a su profesor dirigirle la mirada ¡los planes que tenía! Un día con Kakashi-sensei y no iba a perder oportunidad de quitarle la máscara ¡al fin iba a ver su rostro! Y nadie iba a impedirlo, ni siquiera él mismo.
Ella ya cantaba victoria, Gai no veía a nadie más que alzara la mano para pujar ¡y rompió el silencio un grito! ¡Iba a 400,000! Ayame, estaba con dos amigas dispuesta a dar vuelta el asunto. Eso, animó aún más Gai a caldear los ánimos para que siguieran pujando.
Sakura subió 50,000 más. Y pudiendo quedarse tranquila, la tomó por sorpresa que Yugao pujara con 200,000 más. Iban 650,000 por Kakashi y apenas empezaba la puja.
—¡900,000! —Alzó la voz Yamato llamando la atención de las mujeres que quedaron un poco desencajadas al pensar que él iba a comprar a Kakashi… pero él se veía de lo más tranquilo, no así el ninja que empezaba a sudar un poco por la situación en la que se veía. No hallaba nada bueno del panorama con ninguno de los tres.
Gai miró a los ofertantes. No parecía haber nadie más que fuera a superar la oferta. Iba a ser por novecientos, al parecer y no se lo iba a llevar ninguna mujer, sino, el Capitán Yamato.
Hizo la cuenta mientras Kakashi en sus adentros pedía que alguien más aumentara el precio. Y en el dos, una voz femenina interrumpió:
—¡¡Cállate!! Él es mío —dijo la mujer muy confiada de haber ganado la subasta— ofrezco tres millones y medio de ryou.
El silencio se hizo un instante buscando a la mujer que acababa de hacer tal declaración, viéndola en una de las terrazas de las viviendas que estaban cerca de ahí. Su cabellera verde sujeta en una media coleta, ondeo en el viento. A ella le encantaba llamar la atención y por poco, por pasarse de lista, casi pierde su oportunidad ese día. Apenas unos instantes transcurrieron cuando el murmullo se hizo presente preguntando por la mujer.
La sonrisa de Gai se amplió al confirmar quién era y viendo que no había más ofertas posibles, la declaró ganadora de la subasta. Y sin esperar mucho, Kakashi llevaba la delantera en la recaudación con el monto acumulado. ¡Hasta Naruto estaba en blanco! Justo él que se había sentido importante.
Fuyuki, quien no cabía en sí misma de la emoción, saltó del balcón dispuesta a ir al escenario. Se impulsó en una silla vacía y volvió a dar un salto, aunque esta vez, no iba a tener suerte de encontrar otro sitio vacío… y no le importó usar la cabeza de Sakura para tomar su último impulso y llegar al escenario.
—¡Kakashi-kun! —gritó tan llena de vida y amorosa como siempre. El ninja copia, aunque la vio venir, no estuvo preparado para soportar todo su peso y ante el inminente abrazo que ella le dio, prácticamente caído del cielo, ambos terminaron cayendo del escenario, él con ella encima suyo— te dije que nadie te apartaría de mi lado —le dijo dándole un beso en la mejilla frotando la suya con la de él al momento siguiente, encantada de haber salido victoriosa de aquella situación.
—Podrías ser un poquito menos intensa —dijo Kakashi quitándola de encima y poniéndose de pie.
Gai revisó que todo estuviera bien y al ver a Fuyuki, alzó el pulgar en símbolo de victoria, antes de volver a su puesto a subastar a los ninjas que aún faltaban. En eso, el ninja vio aquel gesto mientras Fuyuki se pegaba a su torso sin ánimos de soltarlo.
Iba a ser un bello día para el ninja.
La subasta terminó ese mismo día habiendo recaudado suficiente dinero para hacer la aldea de nuevo sin ningún tipo de impedimentos. Posiblemente, hasta sobrara bastante después de ello que la recaudación había sido demasiado buena.
—Iba a estar contigo este día. No tenías porqué vigilarme —dijo al ver a la mujer en su cama apenas despertó.
La mujer estaba vestida apenas con una camisa con las piernas cruzadas al lado de él, esperando que se despertara. Posiblemente, habría pasado la noche viéndolo dormir sin molestarlo. Y él actuaba como si nada sucediera o quizás, porque se había acostumbrado a que o acechara de tanto en tanto. A veces, se colaba por su ventana y él, le decía algo al respecto, pero jamás la había echado, aunque tampoco la había dejado llegar más lejos que eso.
—Podías arrepentirte. Así no te me escapas —le dijo con una brillante sonrisa acercándose más a él a gatas en la cama. Gracias a eso, pudo ver su escote por los dos primeros botones abiertos de su camisa. Apenas lo vio, cambió su punto de visión y se tapó la cara ocultando un leve sonrojo.
—¿Qué es lo que quieres hacer hoy?
Coqueta, se colocó encima de él, quedando de nuevo el ninja de espaldas contra el colchón y ella encima suyo, con eso, los nervios, que disimuló bajo aquel semblante tranquilo, aunque por dentro, era otro tema. Kakashi no tenía experiencia con las mujeres y mucho menos, con alguien tan descarada como ella, por el contrario, apenas si había tenido estudiantes y ninjas bajo su mando, sin embargo, más allá de eso, su trato era… inexistente.
—¡Vamos a poner en práctica todo tu Icha icha el día de hoy! —exclamó feliz acostándose sobre el torso de Kakashi. Él sintió los pechos de la ninja sobre el suyo y no supo qué hacer. El calor pasaba la delgada tela de su ropa y ver su rostro tan cerca podía desequilibrarlo, tomándola de los brazos, dando vuelta la situación, quedó él encima de ella— oh, así que te gusta ir arriba. Me gusta eso.
Y fue entonces que se dio cuenta de que aquel acto evasivo sólo servía para avivar las llamas. Se sonrojó y esta vez, fue visible, levantándose de golpe de la cama y rascándose la nuca, se quedó por los pies, parado sin dirigirle la mirada.
—Podemos hacer otras cosas. Iré a preparar el desayuno.
—¡Perfecto! Quiero comerlo sobre ti —anunció ella siguiéndolo a la cocina. Y el temblor recorrió el cuerpo de Kakashi ante tal propuesta. No entendía a aquella mujer.
—Pondremos reglas —especificó volteando a verla, deteniendo su andar en el pasillo y levantando el dedo índice para empezar a contar— todo lo que hagamos, tendrá que ser usando ropa —y su expresión decayó como su ánimo ante la primera regla. Si Kakashi tenía más, Fuyuki no sentía deseo de escucharlas— y… si hay otra te avisaré.
—Mojigato.
No había pensado más, por el momento, no hacer nada que involucrara sexo podría ser la más importante. Kakashi conocía bien los sentimientos de la mujer y su loco amor por él. Y él… bueno, él no sabía nada de eso.
Hizo el desayuno para los dos y antes de sentarse en la mesa, se acercó a Fuyuki y le prendió los botones de su camisa. Su escote lo distraía demasiado. Ella se rio al ver el gesto y pensó que podía usar algo de sus atributos a su favor.
—Quiero una cita —le dijo apenas se sentó en la mesa y tomó los palillos.
—No somos pareja.
—Hoy sí y quiero una cita contigo. Con todo lo que eso incluye.
—¿Y eso qué incluye? —preguntó el sexto antes de aceptar nada.
—Salir juntos, ir a comer, tomarnos de la mano, hacer cosas de pareja, tú sabes. Vives leyendo esos libros ¿no has aprendido nada de ello? —bufó cansada desplomándose sobre la mesa al lado de la comida.
—Aprendí. Lo que no viene en ningún libro es el significado de todo eso para ti —le explicó dejando los palillos y mirándola a los ojos. Fuyuki se sintió desfallecer al verse reflejada en aquellos ojos, con el corazón latiendo a mil por hora y con él ánimo y la felicidad por los cielos, estaba segura de que quería seguir viéndose de esa forma.
—Quiero que vayamos al jardín de flores.
—Está bien —asintió Kakashi.
—Y que tengamos un paseo en el lago. Dicen que si dos enamorados dan un paseo en bote ahí, siempre estarán juntos —dijo risueña.
Él asintió.
—Quiero que vayamos a almorzar juntos.
—Está bien.
—Y quiero conocer más de ti.
—Creo que me conoces bien ya —dijo él restándole importancia. Aunque sabía que eso no era un asunto zanjado con ella a su lado.
—Y quiero un beso. Puedes usar ropa para eso, así que no rompo tu única regla —su rostro mostró picardía y Kakashi tragó duro. Ella lo miró insistente y viéndose entre la espada y la pared, aceptó. Aunque en su momento, se dio cuenta de que no se sentía mal por eso, todo lo contrario, ¿quizá ansioso? Se estaba dejando llevar por el cariño de Fuyuki.
Fuyuki estaba segura de ganarse su corazón. Y él casi estaba seguro de que tenía toda la razón.
He esperado este escrito desde que me has dicho tu idea y vaya que no me has defraudado que me ha encantado todo. Aunque tal vez hubiera preferido que fuese mas largo pero esto ha sido bastante complicado y más toda la idea.
ResponderBorrarA pesar de que realmente no soy muy fan de los personajes creados(? Fuyuki me encanta exclusivamente jajaja su forma descarada, sin pelos en la boca para decir que quiere, cuando lo quiere y como sin miedo o sin pensar en el pensar de la otra persona es lo que mas me agrada y más por el hecho de exponer a Kakashi a situaciones que de una forma normal no sería capaz de hacer. Y mira que pedirle que practiquen el icha icha me ha matado xD aunque Kakashi conteniendola me ha matado demasiado xD Kakashi frenando el placer de la mujer me ha matado muchisimo xD
Necesito una continuación de esto D: que me urge ver a kakashi en esa cita que me encanta <3
Gracias por tan buenisimo escrito xD y por pisar a la Sakura HAHAHAA
Cuando le vi tirándose a Kakashi ya no podía borrar la felicidad que sentía al leer el escrito que has hecho. Me es adorable y a la vez tan cómica la actitud tan... sin barreras de la chica, incluso que no puedo parar de reírme al recordar que a Kakashi hasta vergüenza le daba decir algo dulce, no me puedo ni imaginar si tuviera que estar en intimidad con alguien como ella xd
ResponderBorrarMe gusta que no se rinda, al punto de acorralar a Kakashi. También me sorprende lo bien que lo manejas en todo tipo de situación.
Ha sido hermoso y muy comprometedor xD
Saludos
Solo tengo un mensaje para Fuyuki que lo lleve al cielo por mi, jajaja, ella nos representa a todas y la verdad me ha parecido una historia muy entretenida y diferente a todo el drama que siempre pulula en el fandom, me alegro haber elegido está historia para leer, saludos
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