Casa vacía
Su trabajo era sencillo: ver la casa, limpiarla y dejarla en condiciones para que pudiera ser vendida. No era un trabajo demasiado costoso pues, se veía bien cuidada por fuera y se imagina…
Odio pelear por tonterías. La gran mayoría de nuestras peleas eran por estupideces y éramos tan tercos que ninguno daba el brazo a torcer. Nos mirábamos fijamente, los dos emputados hasta la médula y…
La tristeza del violín
El violín esconde un alma triste, una tristeza recurrente con tintas de vocación. Quizás, también sea una persona triste de vocación al verme fascinado por este instrumento. C…
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